Redes Ecológicas en India

La Zona Oeste de la Conferencia de Asia Meridional, que comprende las cuatro provincias de Bombay, Goa, Gujarat y Pune, concluyó con éxito un taller de tres días sobre «Redes ecológicas de la Zona Oeste». Con el objetivo de reforzar los vínculos apostólicos entre las cuatro provincias, los cuatro Provinciales bendijeron la iniciativa y asistieron al Taller en persona o enviando a un delegado.

Basándose en un análisis de la situación de la alarmante degradación medioambiental de la Zona Oeste de la India y en un mapeo de todas las actividades realizadas en las cuatro provincias, los 65 participantes pasaron por un proceso de discernimiento y diálogo para decidir las áreas/temas prioritarios a tratar. Los participantes eran jesuitas, religiosas, laicas y hombres comprometidos con el trabajo ecológico de base.

Acompañaron el Taller el P. Xavier Jeyaraj, Secretario de Justicia Social y Ecología de la Curia Romana; el P. Pedro Walpole, Coordinador de GIAN-Ecología; el P. Martín Iriberri, Director de ALBOAN, España; y el P. Stanislaus Tirkey, Secretario de Justicia Social y Ecología de la JCSA

Dado que los participantes ya estaban comprometidos con el trabajo ecológico de base, el taller no se centró en el análisis sino en la imaginación, invitando a los participantes a visualizar el aumento exponencial del impacto apostólico si trabajáramos no como instituciones individuales sino como redes. (En puntos clave de los Ejercicios Espirituales, San Ignacio emplea la imaginación para liberar energía interior para la acción apostólica). A continuación se dividió a los participantes en seis grupos; cada grupo recibió una gran hoja de papel, colores para carteles y pinceles, y se les invitó a entablar una «conversación espiritual» sin palabras utilizando el color. Los seis lienzos eran un poderoso conjunto de colores. Cada grupo experimentó una sinergia de las energías liberadas por su imaginación en conversación con las energías espirituales innatas de los colores que utilizaron, lo que dio lugar a la aparición de un imaginario colectivo de dos o tres Redes prioritarias para la Zona Oeste.

Tras este ejercicio, los participantes fueron conducidos a una reflexión orante sobre el significado de la asociación en la misión. Como el P. Arturo Sosa ha subrayado con frecuencia, estamos comprometidos en la misión de Dios, no en nuestra propia misión. Los jesuitas somos también socios de otros en esta misión; no somos dueños de la misión sino socios.

Tras deliberar y discernir en grupos provinciales, los cuatro grupos temáticos iniciaron el proceso de elaboración de un esquema de las futuras redes de la Zona Oeste. Los cuatro temas/áreas fueron:

● Gestión de los recursos naturales
● Energía renovable
● Comunicación, investigación y promoción
● Ecoeducación, Concienciación y Ecoespiritualidad.

En los grupos, el esfuerzo consistió en escuchar al Espíritu en lugar de imponer las preferencias personales. El primer borrador de las cuatro redes se sometió a escrutinio y recibió comentarios en la sesión plenaria. En una mesa redonda posterior, los cuatro expertos ofrecieron valiosos comentarios y, tras reelaborar sus propuestas, se presentaron al plenario las cuatro redes «provisionales».

Al final del día y antes de compartir la Eucaristía, hubo un momento de silencio para compartir los movimientos experimentados. Muchos reconocieron que habían sentido una mayor esperanza, energía y la sensación de ser copartícipes en pie de igualdad en esta misión de vida. Para muchos de nosotros, hubo una confirmación interior de que nos guiaba el Espíritu y no una especie de idea «discursiva» impuesta a todos. La pasión por atrevernos a afrontar los retos se vio respaldada y reforzada por el hecho de ser no sólo individuos, sino también miembros de un grupo al que el mismo Espíritu daba forma. Las diferencias de opinión y de enfoque no se convirtieron en obstáculos, sino que fueron escuchadas con respeto.

El Taller terminó con las cuatro redes «interinas» adoptando un plan para los próximos 6 meses y asegurándose de que todos compartían la responsabilidad del seguimiento. La responsabilidad de impulsar estas redes provisionales y los próximos pasos acordados han quedado claramente definidos.

A menudo se repitió el «mantra» de que «las redes no son fáciles». Poco a poco fue creciendo la convicción de que, discerniendo juntos y confiando en el Espíritu, podremos seguir adelante. No se han superado todos los obstáculos ni se han respondido todas las preguntas. El camino que tenemos por delante puede tener «vueltas y revueltas», «altibajos». No lo sabemos. Pero nos sentimos confiados para dar pequeños pasos, de uno en uno.

Post originalmente publicado en la web del SJES