Vigilia por la justicia racial

Descripción de nuestra propuesta de colaboración

Tras la muerte de George Floyd, el Papa Francis nos recordó que "No podemos tolerar o hacer la vista gorda al racismo y la exclusión en ninguna forma y sin embargo pretender defender el carácter sagrado de cada vida humana". Con esto en mente, durante la vigilia de oración, se compartirán lamentaciones anónimas de toda la red para iluminar las muchas emociones que la gente está sintiendo en este momento. Me gustaría invitarles a usar este formulario para compartir un lamento. Varias presentaciones serán compartidas durante el servicio de oración, y en silencio elevaremos todas las historias que fueron presentadas pero no leídas en voz alta.

Antes de que podamos avanzar como familia ignaciana, es importante que reconozcamos el dolor que hay entre nosotros y lamentar todo lo que ha pasado.

Esta vigilia de oración es una pequeña acción. En las próximas semanas, compartiremos otras formas que esperamos que se comprometan más profundamente con el trabajo contra el racismo. Sin embargo, lo haremos reconociendo que somos una organización predominantemente blanca. Además, trabajamos dentro de un paisaje ignaciano y católico que históricamente, e incluso hoy en día, es a menudo cómplice del pecado del racismo, tanto implícita como explícitamente. Sabemos que al trabajar por la justicia racial, a veces nos quedamos cortos y damos pasos en falso, pero para cumplir con nuestra misión de justicia social basada en la fe y enraizada en el Evangelio, debemos hacer de esto una prioridad.

Necesidades, apoyo o solicitud

La vigilia será una oportunidad para que cada uno de nosotros, como miembros de la familia ignaciana, nos reunamos en una oración compartida a través de nuestra red para lamentar y conmemorar las vidas de los negros que se han perdido debido a la brutalidad policial y la supremacía blanca en los Estados Unidos. Puede confirmar su asistencia para hacernos saber que planea participar... Aquí.