Por Nekane Lauzirika
La Universidad de Deusto fue desde el 9 de julio el epicentro de las universidades jesuitas. Hasta el día 12 de julio, alrededor de 300 rectores y dirigentes de más de 200 universidades, colleges e instituciones jesuitas de educación superior de todo el mundo se dieron cita en la Asamblea Mundial de Universidades Jesuitas-IAJU que lleva por lema Transforming our world together (Transformar nuestro mundo juntos).
El acto solemne de apertura de la tercera Asamblea Mundial de las Universidades Jesuitas, que se desarrolló en el paraninfo de Deusto, contó con la presencia del lehendakari, Iñigo Urkullu; el rey Felipe VI, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque; el rector de Deusto, José María Guibert, y el prepósito general de la Compañía, P. Arturo Sosa SJ, entre otras autoridades.
Guibert afirmó que los estudiantes, las regiones, la ciencia, la educación, las instituciones y la colaboración son el núcleo de nuestros desafíos. “Y queremos llevarlos a cabo impregnándolos de los valores que provienen de nuestra identidad: fe, inculturación, diálogo y reconciliación”. “Eventos como la Asamblea General buscan promover la sanación y la reconciliación en las comunidades locales y regionales a través de las universidades”, remarcó.
El prepósito general de los jesuitas, el venezolano P. Arturo Sosa SJ, destacó que “tenemos la oportunidad de dar un paso de gigante en lo que significa el servicio de la Compañía de Jesús y de las instituciones universitarias a la Iglesia y al mundo si crecemos en la colaboración entre nosotros y logramos unir en un mismo horizonte e ideal el inmenso trabajo que se hace en las universidades a lo largo y ancho del mundo”.
RETOS DE LA HUMANIDAD
A continuación, tomó la palabra el cardenal Ravasi quien en su ponencia “Catholic social teaching and the role of the Jesuit University today” analizó algunos de los principales retos a los que se enfrenta la humanidad en el mundo de hoy, tales como el multiculturalismo, el yo fragmentado, la posverdad, el secularismo y sus variantes. También centró su disertación en dos piedras angulares del mundo contemporáneo: la ciencia y la comunicación. En este sentido, subrayó que la ciencia contemporánea plantea nuevos desafíos para la antropología, así como la manipulación del ADN, las ciencias neurocognitivas y la inteligencia artificial que plantean preguntas cruciales sobre el significado del ser humano, con consecuencias importantes y “turbulentas” también desde las perspectivas filosóficas, teológicas y éticas.
En el acto intervino también el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien reconoció que las cuestiones que centran las reflexiones de la asamblea jesuita “también forman parte de las preocupaciones y retos que afrontan la sociedad vasca de cara al futuro”. Y subrayó que la persona es el eje central del proyecto vasco “por lo que agradece la reflexión con la educación de los marginados o la justicia económica y medioambiental. Y es que Euskadi invierte en políticas sociales para avanzar en la construcción de una sociedad más cohesionada y justa ya que sociedades así son más competitivas y avanzadas”, sentenció. Con las palabras de Felipe VI, que recordó los 500 años de la Compañía de Jesús, se completó el acto inaugural.
[Éste artículo fue originalmente escrito por Nekane Lauzirika y publicado por Deia. Jesuit Networking lo ha editado y republicado aquí].
Imagen por Oskar González