Bajo el lema «Las cosas pueden cambiar» (Laudato Si’ 13), se celebró entre el 16 y el 25 de mayo de 2021 la semana Laudato Si’.
Las acciones de las organizaciones y redes jesuitas en torno a la semana de la Laudato Si’ han sido muy variadas. Sin pretender ser exhaustivos, hay que mencionar el posicionamiento y el compromiso de la familia ignaciana para abogar e incidir en la justicia climática, suscrito por numerosas organizaciones y redes. También hay numerosos ejemplos en torno a la reflexión, con la publicación de revistas como el número 17 de Aurora, denominado EcoActivos, con artículos en el ámbito de América Latina o en el de Europa, con distintas editoriales y artículos. Asimismo, se organizaron conferencias, como la titulada Humanidad sufriente: Laudato Si y Fratelli Tutti u otras con otras redes.
Algunas de nuestras instituciones nos propusieron iniciativas que van desde las pistas para la conversión ecológica, las maneras de vivir la Laudato Si, el reto de los 21 días sobre justicia climática, o la campaña que lanzará la conferencia de Canadá y Estados Unidos e Ignatian Solidarity Network conectando la plataforma de Acción de la Laudato Si con el año ignaciano. Otras acciones que nos conectan con el terreno son la iniciativa de plantar 40.000 árboles en diversos países del Sudeste Asiático o relacionadas con la educación y la ecología, así como con la promoción de la biodiversidad en los colegios. Todas estas acciones nos muestran que las cosas pueden cambiar.
No podemos sanar esta tierra por nosotros mismos. La sanación comienza uniéndonos a otros y convirtiéndonos en colaboradores para el cuidado de nuestra casa común
Padre Arturo Sosa SJ
La semana de la Laudato Si culminó con la presentación de la Plataforma de Acción Laudato Si, un plan a siete años, organizado por el Dicasterio de Desarrollo Humano Integral del Vaticano y de cuyo consejo directivo formamos parte. Se trata de un plan de acción con siete objetivos encaminados a lograr la ecología integral: la respuesta al clamor de la Tierra y de los pobres, la economía ecológica, la adopción de estilos de vida sencillos y sostenibles, la educación ecológica, la espiritualidad ecológica y el compromiso comunitario.
Como Compañía de Jesús tenemos estos siete años para comprometernos, junto con otros grupos de Iglesia, hacia una ecología humana integral que, como dice el Papa, sea «levadura para una nueva sociedad». Como señala el Superior General de la Compañía de Jesús, el Padre Arturo Sosa SJ: «Nunca ha sido más urgente nuestro compromiso de cuidar nuestra casa común y sanar este mundo roto. No podemos sanar esta tierra por nosotros mismos. La sanación comienza uniéndonos a otros, especialmente a los más afectados y vulnerables, los pobres, los indígenas, los migrantes, los refugiados… y convirtiéndonos en colaboradores para el cuidado de nuestra casa común».
Según el Padre Xavier Jeyaraj SJ, Secretario para la Justicia Social y la Ecología: «la Compañía de Jesús, a través de las Preferencias Apostólicas Universales (PAU) resolvió colaborar en el cuidado de nuestra casa común desde febrero de 2019. La Preferencia Apostólica Universal invita a cada jesuita y colaborador a comprometerse a formar parte del proceso más amplio de discernimiento y conversión de Laudato Si’ a todos los niveles: personal, comunitario e institucional. Por lo tanto, nos esforzaremos seriamente por ver todas las cosas nuevas en Jesús, y nos comprometeremos con la conversión ecológica en todas nuestras obras apostólicas».