Desde hace más de 14 años, la Compañía de Jesús a nivel global ha estado fomentando la creación y el fortalecimiento de las oficinas de desarrollo de las provincias y las estrategias para aumentar principalmente su actividad filantrópica, especialmente a nivel local. Se trata de un claro esfuerzo por mejorar la capacidad de las provincias de sostenerse en las necesidades internas y apoyarse mutuamente en pro de una misma misión.
Durante diez años el apoyo a estos esfuerzos se confió al colombiano Jorge Serrano y desde hace un año la responsabilidad de la creación y el crecimiento se está trasladando a las Conferencias, con el apoyo del Ecónomo General de la Curia en Roma, Thomas McClain.
Como resultado de este trabajo, la Compañía cuenta ahora con un número creciente de oficinas de desarrollo a nivel provincial, que comparten cada vez más recursos y mejores prácticas a través de reuniones a nivel de Conferencia. El Tesorero General lleva casi un año reuniéndose mensualmente con los seis coordinadores de la red de oficinas de desarrollo a nivel de Conferencia. La Red Xavier también participa en estas reuniones que buscan profundizar en esta dimensión de nuestra misión presente en la Compañía desde sus inicios: el cuidado de la filantropía local y el ministerio a nuestros colaboradores al servicio de la Iglesia y del mundo. Además, los ecónomos adjuntos de la Curia están participando en las reuniones de la Conferencia de Responsables de Desarrollo de las Provincias.
La realidad de la cooperación entre las oficinas de desarrollo es muy diversa según las conferencias, con redes regionales muy consolidadas como es el caso de la Red Claver en la CPAL, o con otras de reciente configuración que están en las primeras fases de coordinación como es el caso de los primeros esfuerzos de la JCEP en la construcción de un sentido de apoyo común y el desarrollo de habilidades y cultura filantrópica. Estas reuniones mensuales están teniendo una enorme riqueza y repercusión al facilitar el intercambio de información en profundidad, y reflexionar estratégicamente a nivel global con las distintas realidades percibidas por la Compañía en todo el mundo.
Una de las claves es buscar formas de fomentar la cultura de la recaudación de fondos y la relación con los benefactores en los propios jesuitas y también en las estructuras provinciales, así como la necesidad de procedimientos y canales de transparencia y buen gobierno. Por otro lado, las oficinas de desarrollo no son el único actor en la recaudación de fondos de los jesuitas en las Provincias, por lo que es de vital importancia el diálogo con las instituciones que también realizan la recaudación de fondos corporativos, como las oficinas de misiones o las ONGs jesuitas.