La Red Xavier junto con la Conferencia Jesuita de África y Madagascar hacen un llamamiento a los líderes políticos europeos y africanos: la acción por el clima no puede esperar
La vigésimo sexta cumbre climática de la ONU, conocida como COP26, iba a tener lugar en Glasgow del 9 al 19 de noviembre de este año. Sin embargo, debido a la pandemia de COVID-19, los organizadores decidieron posponer el evento al 1 de noviembre de 2021.
A pesar del aplazamiento, no hay dudas sobre que será un hito decisivo para el futuro de nuestro planeta. Esta es una década importante para la lucha contra el cambio climático, y el mundo necesita más que nunca una respuesta enérgica, que permita alcanzar los objetivos de reducción de emisiones propuestos en el Acuerdo de París, sin olvidarse del progreso social y económico de los países pobres, que son a menudo los más vulnerables a los efectos de la crisis climática y quienes menos contribuyen al calentamiento global.
Por ese motivo, aprovechando la fecha simbólica del 9 de noviembre, la Red Xavier, que engloba a las organizaciones y misiones jesuitas de cooperación internacional, y la Conferencia Jesuita de África y Madagascar han enviado una carta a varios líderes políticos: Boris Johnson, presidente del Reino Unido, país que coorganizará la próxima COP26; la canciller Ángela Merkel, presidenta del Consejo de la Unión Europea; Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; y Cyril Ramaphosa, presidente de la Unión Africana. En la misiva enviada, firmada por Frank Janin SJ, presidente de la Red Xavier, y por Agbonkhianmeghe E. Orobator SJ, presidente de la Conferencia Jesuita de África y Madagascar, los jesuitas enfatizan varios puntos sobre la lucha contra el cambio climático y la pobreza en África.
La actual crisis y los desafíos que plantea la lucha contra el coronavirus, así como el necesario aplazamiento de la COP26, no deben desviar nuestra atención de la crisis climática. Como sostienen, la respuesta a la crisis climática no puede ser aplazada.
Frente a este futuro incierto, han querido subrayar una serie de puntos a tener en cuenta:
- Aunque la COVID-19 supone un problema muy serio, el cambio climático continúa y no disminuye. Necesitamos una transformación social y ecológica para afrontar las múltiples crisis de nuestro tiempo. No es suficiente con destinar billones de dólares y euros a la lucha contra el coronavirus, es necesario gastarlo de manera que en vistas del cambio climático, mitiguemos el problema y nos adaptemos a él.
- África sufre más (o quizá el que más) la COVID-19, ya que sus problemas de deuda y pobreza ya existentes se han exacerbado con la pandemia. Un escenario que tan solo hace que las consecuencias del cambio climático y otras plagas debido a la contaminación y el uso excesivo de recursos naturales sean más agresivas con el continente.
- Europa, como uno de los mayores contaminadores de la historia, debe cumplir con los compromisos asumidos en el Acuerdo de París y en Río 1992. Directamente con la trasferencia o inversión de dinero y tecnología, o indirectamente ayudando a África a mejorar en los Sistemas de Gestión de Riesgos (DRM, en inglés) y a luchar contra los Flujos Financieros Ilícitos.
- El tiempo se acaba y las Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (NDCs, en inglés), que encarnan los esfuerzos de cada país para reducir las emisiones nacionales y adaptarse a los efectos del cambio climático, deben ser formuladas. No mirando hacia los datos de 1990, sino hacia el presupuesto de CO2 global que queda antes de que se cruce el umbral de 1.5/2 grados.
- Es posible buscar sinergias entre los intereses de Europa y África. Por ejemplo, ayudar a África a superar la industria fósil es más eficaz para combatir el cambio climático que “hacer trampa” exportando industria sucia a países pobres, puliendo así las estadísticas europeas mientras desplazamos el problema de la contaminación a otro sitio.
- Por lo tanto, dados los problemas en el proceso de la COP patrocinado por las Naciones Unidas, los Jesuitas abogan por acelerar una cooperación mejorada entre la UE y África.
Puedes acceder a las cartas abiertas enviadas al primer ministro británico, Boris Johnson (aquí) y a los líderes de la Unión Europea y la Unión Africana; Cyril Ramaphosa, Angela Merkel and Ursula von der Leyen (aquí).
También puedes descargar el documento de apoyo de la argumentación (aquí)